VOX edita un manual para combatir la ola de calor


VOX nos ilumina: C贸mo sobrevivir al calor sin preocuparse del clima

VOX edita un manual para combatir la ola de calor

La formaci贸n pol铆tica VOX ha editado un manual de buenas pr谩cticas para combatir la ola de calor que nos azota cada verano. En un acto que podr铆amos calificar como una sinfon铆a de ideas frescas, la gu铆a promete revolucionar el verano de los espa帽oles.

El manual que nadie sab铆a que necesitaba

芦No es un problema de cambios clim谩ticos,禄 ha declarado A.R., portavoz de la iniciativa. 芦Es un asunto de cambios de temperatura que se soluciona con ingenio.禄 As铆, el manual proporciona soluciones innovadoras que, seguramente, pronto veremos aplicando en cada rinc贸n del pa铆s.

  • Aire acondicionado libertario: Al demonio con los termostatos. Enfr铆alo al m谩ximo y cuando el recibo de la luz llegue… no lo abras.
  • Sangr铆a salvavidas: Consumo de sangr铆a obligatorio desde el desayuno, pues tal como dice el manual, 芦por algo es la bebida nacional.禄
  • Refugio en centros comerciales: Seg煤n fuentes consultadas, pasar la noche en estos oasis clim谩ticos ser谩 la pr贸xima gran tendencia de supervivencia urbana. Hasta la polic铆a local podr铆a unirse a la moda.
  • Piscinas exclusivas: Buscar una piscina sin extranjeros es un reto digno del verano, y poco probable de cumplir. El manual evita menciones de hospitalidad veraniega a extra帽os.
  • Viento a discreci贸n: Usar abanicos a ritmo de maracas, porque el flamenco y el verano son pr谩cticamente sin贸nimos.

Medidas adicionales (en serio)

Ciertas informaciones apuntan que la pr贸xima edici贸n del manual incluir谩 ideas como crear nubes artificiales con drones que suelten confeti refrigerante. No obstante, el uso de ventiladores indomados desde hace tiempo tambi茅n se est谩 evaluando.

Tal y como lo hemos sabido, estas medidas, seg煤n expertos ficticios, prometer铆an un verano glorioso e inolvidable. As铆 que, si no est谩s dispuesto a dar el salto al aislamiento del aire acondicionado, siempre estar谩 la opci贸n de bailar al ritmo de un ventilador oxidado tratando de olvidar la ola de calor. Al menos nosotros, modestos espectadores, podemos re铆r en el proceso.

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