Los agentes de seguridad del aeropuerto y la guardia civil se tuvieron que emplear a fondo con cuatro catalanes.
Los agentes de seguridad del aeropuerto de Madrid y la guardia civil han desalojado a la fuerza a cuatro pasajeros catalanes del vuelo 1155 que unía Madrid con Barcelona. Con el embarque ya realizado, la compañía pidió a cuatro pasajeros del vuelo que cedieran sus plazas a empleados de la compañía que necesitaban llegar a Barcelona para coger sus vuelos.

La aerolínea ofreció 100 euros y una noche de hotel gratis para los cuatro pasajeros que quisieran desembarcar, oferta que ninguno aceptó. Según la compañía, puesto que ninguno de los pasajeros aceptó la oferta de la compañía, el comandante de la aeronave decidió que un ordenador escogería de forma aleatoria los pasajeros que tendrían que quedarse en tierra para hacer hueco a los cuatro trabajadores.
La suerte decidió que cuatro catalanes que se dirigían a Barcelona para asistir a la manifestación para pedir la libertad de los exconsellers y ‘los Jordis’, “fueran los agraciados”. Al nombrar a los pasajeros, y pedirles que abandonaran el avión se produjo un pequeño alboroto por la celebración del resto de pasajeros que aplaudían mientras se oían algunos vivas a España y algún que otro insulto, según testigos.
Debido a la negativa de los pasajeros a abandonar la nave los empleados de seguridad del aeropuerto y la Guardia Civil se tuvieron que emplear a fondo desalojándolos con una buena dosis de proporcionalidad democrática, mientras, según aseguran algunos testigos, se marchaban gritando que “cien euros era muy poco dinero”.
Según fuentes bien informadas, además de su dosis de “proporcionalidad democrática”, estos cuatro pasajeros podrían ser imputados por un delito de rebelión y sedición a bordo.
Por su parte, los cuatro pasajeros han declarado que denunciaran a la compañía porque no creen que el sorteo haya sido limpio, y creen que se trata de un claro caso de discriminación por nacionalidad y que se estaría vulnerando el articulo 14 de la Constitución.