20.000 pesetas de multa fue la pena impuesta a Ramón C.E. un joven que entonces tenía 15 años y que fue sorprendido en la linea de cajas en un centro comercial de Carrefour de Madrid de con un paquete de pilas por valor de 120 pesetas que no pretendía pagar.
El hurto tuvo lugar en vísperas de Navidad de 1996. El 23 de diciembre, a las cuatro de la tarde. El ahora condenado salia por la linea de cajas y le saltó la alarma. Tras el registro del personal de seguridad se le encontró oculto entre la ropa un paquete de cuatro pilas de la marca Tudor.
«El personal de seguridad sospechó de el en cuanto lo vio entrar por la puerta porque llevaba el pelo largo y mala pinta, lo pelos largos…», nos cuenta Rodolfo G.E, jefe de seguridad del centro en aquella época y hoy jubilado.
Según parece el condenado podría ser primo tercero de Pablo Iglesias por parte de su madre y podrían compartir tataratataratatarabuelo en un pueblo de Murcia. Nos sorprende mucho que este escándalo haya permanecido oculto tanto tiempo, y que la prensa no lo haya publicado antes, nos tememos que los medios tradicionales se están volviendo flojitos con Unidas Podemos y nos ocultan mucha información.
