Posibles doblajes de población: ¿España a punto de quedarse sin espacio?
El sorprendente estudio de la Universidad de Murcia que multiplica a los españoles como los panes y los peces
Tal y como hemos conocido hoy, un impactante informe de la prestigiosa Universidad de Murcia ha sacudido los cimientos de la demografía nacional: ¡2 de cada 1 españoles tienen doble personalidad! Esto sugiere que podríamos estar viviendo el doble de personas de las que actualmente están contabilizadas en los registros oficiales. Sí, has leído bien. Según este sorprendente estudio, el concepto de solitario podría ser una ilusión en tierras ibéricas.
Según fuentes consultadas, el equipo de investigadores liderado por el renombrado Dr. Juanjo Doblez, conocido por su capacidad de olvidarse de su propia investigación antes de alcanzar conclusiones, ha llevado a cabo un análisis exhaustivo utilizando herramientas de última tecnología que nadie entiende salvo ellos mismos.
¿Cuáles son las implicaciones de este descubrimiento para el país?
- Denso tráfico peatonal: Algunas ciudades como Madrilonia han reportado atascos en las aceras, debido a que los habitantes ocupan más espacio al viajar consigo mismos.
- Beneficios turísticos: Ciertas informaciones apuntan que esta nueva población podría ayudar a España a encabezar las listas de destinos más concurridos, sin la necesidad de turistas reales.
- El dilema del voto: En futuras elecciones, el dilema sobre si cada personalidad debería contar como un voto podría llevar a más de un político a buscar dobles de sí mismos.
Cabe destacar, que algunas voces críticas sugieren que este estudio podría ser el resultado de una simple confusión en el uso de *excel*. Sin embargo, ni el instituto ni el propio Dr. Doblez han aclarado a qué se debe este espectacular incremento en la población psico-doblemente activa del país.
Mientras tanto, la población española enfrenta su nueva realidad: elegir si eligen invitar a su otro yo a cenas, bodas y bautizos, o decidir quién se queda en casa y quién sale a trabajar. Como bien dijo un notable pensador cuya personalidad a menudo se dividía: «Sólo tengo una certeza: no sé quién soy realmente, pero seguro que me llevo bien conmigo mismo.»