Ocurrió la pasada semana en el Museo de Arte Contemporaneo de Seúl, en Corea del Sur. Jen Chu Law, un jubilado de 67 años paseaba con su nieto por el museo de Arte Contemporaneo de Seul cuando vio que había perdido las gafas.

Tras más de medio hora buscando las gafas por todas las instalaciones y preguntar a los guardias del Museo, Jen por fin encomntró sus gafas, que se encontraban en el suelo y que fueron confundidas por algunos visitantes con una obra de arte.
Uno de los visitantes, un millonario norteamericano del que no ha trascendido su identidad, ofreció a Jen comprarle «su obra» por 100.000 euros, convirtiendo a Jen en uno de los vendedores que más cara a consegudo venbder una obra en el museo de Seúl.