J.M.R. de 45 años fue detenido en la madrugada del viernes, tras localizar la cámara gracias al GPS que llevan incorporado.
El pasado lunes, J.M.R tenía hora a las 12:30 para hacerse una colonoscopia rutinaria en el hospital de las Cruces de Baracaldo. Nada más llegar pidió al médico que no le sedaran, cosa que extrañó al especialista, puesto que es un requisito para poder hacer la prueba, y ante la negativa del médico a hacer la prueba sin sedación, J.M.R. simuló tomar los fármacos y se hizo el dormido.
Momento en que trasladan a un paciente para realizarle una colonoscopia.
Durante la prueba, y cuando ya llevaban unos 50cm de cámara alojada en el paciente por via rectal, médico y enfermera se giraron y salieron momentáneamente de la sala para coger material. Instante en que J.M.R aprovechó para salir corriendo y robar así la cámara.
Aunque el médico dió la voz de alarma, los servicios de seguridad no pudieron frenar la huida del paciente, puesto que se cree que cuando el médico detectó la huida del paciente, este ya debía estar fuera del hospital.
Fue entonces cuando se puso en marcha el protocolo de llamada a la Policía Nacional, que puso a funcionar el localizador GPS que llevan integrados en la punta las cámaras de colonoscopias.
«Nadie a esta redacción nos ha aclarado para que sirve poner un GPS en la cámara de las colonoscopias»
La cámara fue encontrada horas más tarde en el piso del detenido, que en esos momentos estaba sacandole unas fotos -desconocemos si la limpió antes- para venderla en Wallapop por cerca de 300€.

Fuentes cercanas a este dario nos confirman que podría ser la cuarta vez que realizaba la operación. Dos anteriores también con cámaras colonoscópicas, y otra con un juego de bisturís de alta precisión que ocultó también en su recto.