El Vaticano da el primer paso hacia el futuro… ¿O una rueda hacia atrás?
En un sorprendente anuncio desde los dorados pasillos del Vaticano, el Papa Francisco ha dado la luz verde a lo inimaginable: peregrinaciones en patinete eléctrico. Sí, ha leído bien. Tal y como hemos sabido, la santa sede no solo sigue las enseñanzas espirituales, sino que ahora también sigue la corriente… eléctrica.
¿Milagro o cortocircuito divino?
“La Iglesia se pone eléctrica”, declaran desde un Vaticano que ha decidido modernizarse a toda velocidad, al menos a la velocidad de 25 km/h, que es lo que alcanzan la mayoría de estos dispositivos celestiales sobre ruedas. Ciertas informaciones apuntan a que esta nueva moda surgió durante una cálida tarde en la plaza de San Pedro, cuando el Papa Francisco observó a un grupo de monjas zigzaguear hábilmente entre turistas, todas montadas en patinetes eléctricos.
Repercusiones divinas
Según fuentes consultadas, el objetivo de esta medida sería hacer las peregrinaciones más accesibles, menos agotadoras y, en palabras de un cardenal con bastante sentido del humor, “una menos mortal experiencia de fe”. No obstante, la noticia ha causado revuelo entre los fieles más tradicionales que temen que se pierda la esencia del peregrinaje físico.
Un encendido debate ha comenzado en las esferas eclesiásticas sobre si las indulgencias deberían ahora calcularse en kilómetros recorridos o en horas de batería gastadas. Mientras tanto, especialistas eclesiásticos debaten si se trata de un milagro moderno o de un ingenioso truco de marketing celestial.
En patinete hasta el camino de Santiago
Aunque la mayoría de los ojos están puestos en cómo afectará esto a las históricas rutas de peregrinación, como el mítico Camino de Santiago, algunas informaciones confusas señalan que ya se están viendo grupos de feligreses en patinete eléctrico recorriendo las laberínticas calles de Roma. Según un peregrino que prefirió mantener el anonimato: “Es definitivamente un paso adelante… pero asegurarse de tener un cargador a mano siempre es esencial. No queremos quedarnos sin energía en el camino”.
- Velocidad: Hasta 25 km/h, más rápido que una procesión pero más lento que un rayo de esperanza.
- Rutas disponibles: Desde la icónica Plaza San Pedro hasta Santiago, pasando por rutas alternativas y más llanas.
- Indulgencias: En proceso de discusión por el poder altamente cafetero del Vaticano.
Con este electrizante episodio, la Iglesia Católica parece preparada para un resurgir digital al ritmo de un silbido electrónico. No obstante, lo que sí está claro es que las próximas elecciones de papamóviles podrían incluir modelos mucho más compactos.