Un cumulo de provocaciones.
El líder de Podemos y la lideresa consorte, Irene Montero, fueron sorprendidos cenando en un restaurante de las afueras de Madrid hace unos días junto a otros compañeros de partido. La pareja disfrutó de una lujosa cena de 25 euros por persona, pan y postre incluidos, junto a otros 18 comensales.
La sorpresa llegó la hora de pedir postre, ya que un número indeterminado de comensales, entre 0 y 20, pidieron de postre crema catalana, lo que creó un gran desconcierto entre los allí presentes y que algunos se tomaron como una auténtica provocación, teniendo en cuentas los graves hechos que están ocurriendo en Cataluña.
Según hemos podido saber de fuentes muy bien informadas, el ambiente se empezó a caldear nada más entrar en el local, ya que algunos de los asistentes pidieron fuet. Una vez terminada la jornada, el grupo siguió con sus provocaciones y pidieron brindar con cava.
Afortunadamente los constitucionalistas que se encontraban cenando en el local en ese momento no entraron en las provocaciones del grupo radical y no hubo que lamentar ningún incidente.
