Zarrapastrosos que odia todo lo español pero cobran del Estado
La CUP es un partido antisistema de zarrapastrosos, de carácter asambleario, defensor del independentismo más radical, anarquista y cómplice de Bildu, Sortu y de todo lo que tenga que ver con ETA. Son amantes de los porros, de las litronas, del estilismo del Decatlón y de los cortes de pelo al estilo escupidera. Se lavan poco y hacen cosas guarras, como pudimos ver cuando Ana Gabriel se metió la mano en el sobaco y luego se la olió y cuando la pillaron urgándose la nariz. Un partido cuyos dirigentes son más feos que pegarle a un padre con un calcetín sudado.
Un partido que es ecologista solo para perjudicar a la economía de España. Un partido que se define anticapitalista, pero cuyos diputados se lo están “llevando muerto” y que cobran un sueldo del Estado que les oprime, del dinero de todos los españoles.

Un partido de zarrapastrosos que con poco más de 300.000 votos y gracias a esta democracia que tenemos, ha puesto en jaque la soberanía nacional. Separatistas desde su nacimiento y sobre todo que ODIAN A ESPAÑA, a su bandera, su himno, la Constitución, los toros, el flamenco, los sobres y todas nuestras tradiciones. Un partido que quiere romper la paz en las calles de Cataluña, que pretenden fracturarla y vulnerarla.