Las restricciones contra el coronavirus que se establecen en Francia tienen un efecto inmediato: la moda entre los jóvenes galos es coger vuelos para pasar el fin de semana en Madrid, donde las restricciones, sobre todo en lo que a la hostelería se refiere, son más relajadas.
«El avión completamente lleno, sí, Mallorca es maravillosa», confirmaba un chico, que además indicaba que la mayoría eran jóvenes, jóvenes en busca de fiesta «y restaurantes», explicaba ante las cámaras.

Según hemos podido saber los jóvenes bajan del avión pensando que Magalluf es un barrio de Madrid lleno de bares y zonas de fiesta.
Francia autoriza los viaje
En el país galo, tras el fin del segundo confinamiento, que se prolongó desde finales de octubre a mediados de diciembre, han seguido cerrados todos los establecimientos de vida social como los bares, restaurantes, cines, teatros, salas de espectáculos o gimnasios, entre otros.
Además, el toque de queda actualmente va de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana. Y en algunas zonas con una tasa de incidencia epidémica muy alta (las ciudades de Niza y Dunquerque, así como todo el departamento de Pas de Calais desde el sábado) se ha impuesto un confinamiento do