Ciutadans cree que el amarillo de los semáforos se usará en solidaridad con los exconsejeros y los líderes de entidades independentistas encarcelados
Tras la pancarta que pedía «Libertad para los presos políticos», retirada del balcón del Ayuntamiento de Barcelona por orden de la Junta Electoral Provincial a petición de Ciutadans, que consideraba que afectaba la neutralidad institucional, la alcaldesa podemita radical pro independentista y bolivariana Ada Colau, volvió a la carga con su decisión de iluminar de color amarillo todas las fuentes públicas y fachadas de edificios municipales durante el periodo electoral, y de nuevo se lo han vuelto a prohibir, esta vez a petición del Partido Popular.
Ayer Ciutadans registró de nuevo una queja ante la junta electoral provincial quejándose porque creen que Ada Colau usará el amarillo de los semáforos para este mismo fin, petición que la junta ha aceptado prohibiéndolo hasta después de las elecciones. Por su parte los representantes de Ciutadans podrían haber pedido al que el color amarillo se sustituya por el naranja, mientras los representantes del Partido Popular has abogado por el color celeste.
