Los partidos radicales de izquierda siguen celebrando la dimisión de la exdiputada del Partido Popular Carmen Álvarez Arenas, que renunció al escaño a mediados de septiembre. La dimisión se produjo cuando el periódico de los podemitas eldiario.es, que desveló que tenía negocios en el extranjero.

En su declaración de bienes de despedida había un patrimonio de más de 600.000 euros del que no había dado cuenta al Congreso cuando revalidó el escaño hace poco más de un año, ni tampoco en la actualización que hizo apenas unos días antes de dimitir.

Mientras los podemitas y demás izquierda reaccionaria celebran su dimisión, obvian que el diputado Alberto Garzón cuyos referentes son la Bolivia de Evo Morales, la Cuba de los Castro y la dictadura de Maduro, fue cazado bañándose en un piscina mientras millones de españoles ni siquiera se lo pueden permitir.
¡¡VIVA LA HIPOCRESÍA!!