Sin duda es uno de los bombazos de la red Twitter de los últimos meses: el tuit del tuitero español @kikolo777 en el que de forma humorística representa una conversación telefónica entre Puigdemont y Rajoy hablando de: CROQUETAS.
Se ha convertido en un auténtico viral en Twitter desde que ayer 31 de octubre a las 14.31h el tuitero conocido como @Kikolo777 lanzara el tuit:
–Puigdiiii, soy tu abuela, vuelve que te he hecho croquetas.
–Mi abuela habla catalán.
–Cuquetas.
–Déjalo Mariano.
–Cruquelles.
–Basta. pic.twitter.com/En3Ae9PU7g
— Kikolo (@kikolo777) 31 de octubre de 2017
Más de 7.500 euros de gratificación y futuros royalties por un tuit.
El ya conocido como «Tuit de las Croquetas» con el que este conocido tuitero valenciano -según este dario ha podido saber indagando en su biografía– podría embolsarse hasta el momento de publicar esta información algo más de 7.700€ en concepto de gratificación de la empresa Twitter.
Dicha gratificación es bien conocida entre los Tuistar –si bien es sistemáticamente negado por estos– dado que viene reflejada en las «Políticas de Twitter» por la que a aquellas cuentas que superan los 20.000 seguidores y consiguen un tuit con más de 100.000 interacciones (suma de los RT más los FV) consiguen un cuantía económica resultado de sumar el producto de 0,10 € por el número de retuits más la cantidad resultante de multiplicar por 0,02 € por el número de FAVs (corazones).
A esta cantidad hay que sumar los próximos ingresos que el tuitero podría obtener en concepto de representación de la marca Twitter en actos y eventos organizados por ésta como la firma de tuits en la FNAC, conferencias, etc. más los ‘royalties‘ en concepto de Derechos de Autor que podría obtener como descubridor de las palabras «Cuquetas» y «Cruquelles« si en un futuro la Real Academia de la Lengua procediese a la inserción de dichos vocablos en el Diccionario de la RAE.
Al margen de la felicidad que puede suponer este pellizco económico en la economía de este conocido cocinero de paellas valenciano, nos queda la satisfacción y la sonrisa de que un tuitero español y honrado haya conseguido semejante gesta.
