Nuestro amado líder se disfraza de perroflauta en el aniversario del 15M para ver qué se cuece allí.
Todos suponemos que hacen los perroflautas en sus reuniones radicales, pero nunca antes habíamos conseguido una exclusiva tan directa. Inda, nuestro particular jefe infiltrado, se ha caracterizado de perroflauta para obtener una exclusiva de lo que hacen los perroflis en sus reuniones llenas de calimocho simple, o en el mejor de los casos de la variante glamurosa en la que echan licor de mora.

La caracterización, hecha a cargo de Maquillaje sin complejos S.A., fue tan buena que ni los propios radicales descubrieron a Eduardo, que acudió a las reuniones con una grabadora adosada al cinturón del pantalón.
Conseguir entrar no fue difícil, puesto que el único requisito era llevar dos cartones de vino y una botella de Coca-Cola de 2 litros, si, Coca-Cola, esa bebida de la que reniegan los radicales, pero que luego bien que mezclan. La entrada VIP se conseguía llevando además una botella de licor de mora. Pero nos parecía demasiado arriesgado, puesto que la entrada VIP además de derecho a asistir a las reuniones, daba derecho a participar en ellas con voz y voto.
Eduardo pudo asistir a todas las reuniones de trabajo, como la llaman los vagos estos, pero que de trabajo nada de nada, y tomar buena nota de lo que allí se cocía.
En próximas entregas iremos desvelando lo que traman los antisociales y sus ideas para acabar con el orden establecido.