El radical podemita Pablo Iglesias de un tiempo a esta parte, ha engordado y mucho, al menos tres kilos y es que, ante los incesantes rumores que están surgiendo él mismo quien ha desvelado en privado que efectivamente, es cierto que ha engordado algo más de 3 kilos.

Al parecer, todo se debe al estrés: «Ha sido un año muy duro para mi, todo el día de comilonas, mariscadas y en el Congreso tampoco es que se trabaje mucho, hay gente a las que con el estrés del trabajo dejan de comer y hay otras, como yo a las que en épocas de estrés apagamos la ansiedad con la comida». Por otro lado, ha admitido que ha dejado de lado el gimnasio: «Desde que no tengo novia hago menos ejercicio, ya me entendéis, quemo muchas menos calorías«.
Con ganas de adelgazar
Eso sí, tiene claro que quiere deshacerse de estos kilos: «Ojalá que pierda pronto estos 3 kilos. Intentaré buscar de nuevo la mejor versión de mí, estoy haciendo deporte, ando deprisa, como M. Rajoy«, afirma, provocando las risas cómplices del ejército de acólitos que acompañan al macho alfa podemita.
Pablo Iglesias no está pasando por un buen momento personal ni profesional. «La gente es bastante cruel con estas cosas, dicen que tengo mala pinta por vestir del Alcampo y ahora además me quieren llamar gordo, y faltan al respeto cuando ven a alguien pasado de peso, ¡¡Ni que fuera maricón!!».