El nuevo delito de odio incluirá las faltas de respeto a las fuerzas del orden.
El regidor de Cultura de Sant Joan de Vilatorrada por ERC, Jordi Pesarrodona ha sido finalmente imputado por un delito de desobediencia, al no encajar los hechos lo que el Código Penal tipifica como delito de odio, por lo que el gobierno ha tomado cartas en el asunto y modificará la definición del delito para que encajen más tipos.
Según hemos podido saber, en el próximo consejo de Ministros se podría aprobar el cambio del artículo 510 de Código Penal en el que se define el delito de odio y que hoy está castigado con pena de prisión de uno a cuatro años y además con la pena de multa de seis a doce meses.

La modificación de este artículo incluirá nuevas modalidades para los delitos que podrían incluir dirigirse a un agente de la autoridad en catalán, Euskera o cualquier otro idioma o dialecto que no entienda, usar una nariz de payaso en las proximidades de un agente de la autoridad, negarse a servir en un bar a un agente de la autoridad, aun estando fuera de servicio, o negarle cualquier tipo de servicio, reírse o hacer bromas sobre cualquier tema que tenga que ver con la religión católica, hacer tuits o canciones que falten el respeto o critiquen a alguien o cualquier otro hecho que la Fiscalía considere oportuno incluir como delito de odio.
Las penas por su parte se verían ampliadas según la gravedad de delito, por ejemplo, según nos informan fuentes bien informadas, ponerse una nariz de payaso a menos de 20 metros de un policía sería penado con el nuevo código penal con 15 años de prisión y una multa de 5 años y seis meses.