Así se las gastaban ayer en las playas de Barcelona para recibir al extraordinario Pablo Casado en su visita a la ciudad Condal.
Unos descerebrados se dedicaban a mostrar sus glúteos ante la apacible visita de los líderes del Partido Popular de Cataluña y España a una de las playas de Barcelona.
Llama la atención lo deforme del individuo en cuestión que más que andar mostrando debería ir ocultando, pero quede como documento gráfico inaudito y exento de cualquier manipulación.