El terminal se puso a vibrar al recibir una llamada y a emitir un politono bastante incómodo.
Juan Ramón R.S. natural de Sevilla se encontraba de vacaciones en Turquía hace 5 meses. Todo parecían unas vacaciones idílicas con su pareja, hasta que salieron una noche a comer a un conocido restaurante de la capital. Juan Ramón pidió pollo, y la mala fortuna hizo que se atragantara con uno de los huesos del pollo, que le seccionó la tráquea y se le quedó clavado en el estómago.
Tras ser operado de urgencia en el hospital Istambul Sense, el cirujano que le extrajo el hueso de pollo clavado en el estómago olvidó por error su teléfono dentro del paciente.
«Me llamó mi asesor en bolsa durante la operación para contarme que había perdido casi 50.000€ invertidos en Bitcoins y con la rabia, dejé el teléfono dentro del paciente sin darme cuenta«
Ha declarado el cirujano
Abderraman, el cirujano, recibió una llamada de su corredor de bolsa durante la intervención para informarle que había perdido una gran suma de dinero que tenía invertida y tras contestar a la llamada con la rabia de la perdida dejó el teléfono encima de Ramón, el teléfono cayó dentro del paciente y el cirujano se dispuso a coser a Ramón. Dos semanas después recibió el alta y regresó a España.
La semana pasada Juan Ramón empezó a notar unas vibraciones en el abdomen y a escuchar un horroroso politono que salía de su tripa. Tras acudir a urgencias y hacerle una radiografía, vieron que dentro tenía un Nokia 3315. Tras someterse a otra intervención para extraerle el dispositivo móvil, pudieron comprobar que era el teléfono del cirujano turco. De hecho las llamadas que recibía el teléfono eran del propio cirujano que llamaba a ver si lo oía por la casa.
«Empecé a notar ruidos y cosquilleos y tras sacar el teléfono resulta que todavía le quedaba un 80% de batería«
Nos cuenta Juan Ramón
El teléfono fue enviado por correo certificado a su dueño que prometió dar una parte a Juan Ramón de lo que consiga sacar con la venta de Bitcoins.
No son extraños los casos de negligencias médicas, aunque casos como este no suelen ser frecuentes.
