La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha aportado también como prueba una bajara de cartas española con la que reconoce jugar durante horas al Chinchón en la cafetería de la Facultad en la que estudio el Máster de la polémica.
De esta forma trata de dar por zanjada la polémica con respecto a la legalidad en la obtención de su Máster dado que no acudía a clase porque se aficionó junto a sus guardaespaldas a jugar al Chinchón en la cafetería de la Facultad.
Entre otras pruebas aportadas están varios tickets de caja de la cafetería con varios pedidos de bocadillos de tortilla española, cañas de cerveza y platillos de olivas.
Consideramos que ésta es la prueba definitiva que confirma que Cristina Cifuentes acudía a la Facultad pero que por motivo obvios, como ocurre con la mayoría de estudiantes, le gustaban más los razonamientos estadísticos de una buena partida de Chinchón.
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