El aeropuerto de Castellón fue cerrado al confundir un vibrador con un posible artefacto explosivo.
La pasada madrugada los escáneres del aeropuerto detectaron un objeto sospechoso en la maleta de un viajero, como ya pasara en Berlín hace unos días. El objeto en cuestión hizo saltar en el escáner la alerta de «objeto sospechoso» pues los técnicos no acertaron a saber que era.
Se activó la alerta 1 del plan especial consistente en parar todos los vuelos y evacuar el personal, aunque en este caso no había ningún vuelo programado ni había ningún viajero, salvo el que contenía el objeto sospechoso que pasaba por allí porque se había equivocado de aeropuerto.
Tras instar al viajero a abrir la maleta se confirmó que el objeto sospechoso era un vibrador, de 33 centímetros, alojado en el fondo de la maleta del viajero.
«Nunca viajo sin mi mejor amigo» declaró el viajero.
Tras el susto se abrieron de nuevo las pistas de aterrizaje aunque se prevé que sigan sin uso, al menos hasta el año que viene.
