El mangante de la manada afirma que las gafas no se resistieron y que los vigilantes arrollados difrutaron.


Ángel Boza fue sorprendido mangando una gafas.

Ángel Boza, uno de los cinco miembros de La Manada, fue detenido este miércoles en Sevilla por la Policía Local tras protagonizar un intento de robo y agresión en El Corte Inglés del Duque, en el centro de Sevilla. Según la versión facilitada por la policía local, fue sorprendido cuando pretendía robar unas gafas de sol valoradas en casi 200 euros.

El tonto del circulo es Ángel Boza.

Boza se dio a la fuga en su coche arrollando en su huida a dos vigilantes de seguridad en el aparcamiento, que resultaron heridos leves. Una vez detenido, a unos kilómetros del lugar del incidente la policía comprobó que además tenía suspendido su permiso de conducir.



Según hemos podido saber, el detenido gritaba mientras era detenido por la policía local que en ningún momento las gafas habían ofrecido resistencia alguna y que incluso les “ponía ojitos” por lo que no se pudo resistir a llevárselas con él.

Respecto de los dos empleados de seguridad arrollados con su coche afirmó ya en comisaría que “vio en sus ojos que deseaban ser arrollados y que mientras rodaban por el suelo se notaba que estaban disfrutando”.
Según otras fuentes, la presión mediática de verse en televisión y en la prensa en la puerta de los juzgados a los que va tres veces en semana, podría haber inducido a Boza a robar unas gafas de marca de 200 euros para salir guapo, ya que según fuentes cercanas al detenido, “las que lleva son de los chinos y no es plan”.