Los dos radicales pretendían que quitara el logo de la sede.
Dos radicales de izquierdas, aún sin identificar, han obligado esta tarde a Cristina Cifuentes a ponerse un mono azul horroroso, que no le pegaba para nada, y le han obligado a subir a una escalera sin medidas de seguridad.

Los dos radicales pretendían que la señora Cifuentes descolgara el cartel con el símbolo del Partido Popular de la fachada de su sede en Arroyomolinos, cosa que no han conseguido gracias a la intervención de la policía local del pueblo.
Los radicales han huido sin haber sido identificados, aunque «por las pintas, son comunistas, fijo», ha declarado el Manolo, el Jefe de la policía local.
En un principio se creía que el Partido Popular habría difundido la foto como una acción publicitaria, pero en cuanto ha saltado la polémica por las varias normas de seguridad que estaría incumpliendo en materia de riesgos laborales, entre otras, por parte de la señora Cifuentes, han aclarado las circunstancias reales de la foto.