La Junta de Andalucía pretende hacer del andaluz la lengua obligatoria en Andalucía.
El Gobierno de la Junta de Andalucía, presidido por la hija de un fontanero, Susana Diaz, y con el apoyo de Podemos se ha unido al adoctrinamiento lingüístico de los políticos separatistas. Lo ha hecho lanzando una campaña el uso del andaluz entre los niños en el ámbito de la escuela y en el lúdico.
Desde la propia administración se busca promover el uso del andaluz desde la infancia haciendo su uso obligatorio en colegios e impidiendo el uso del castellano, sin que ningún partido haga nada.
Historialmente el andaluz ha sido solo un dilecto del castellano que se habla en Andalucía, Ceuta, Melilla y algunas zonas del sur de Extremadura, caracterizado principalmente por el ceceo, el seseo y el recorte de las palabras, en resumen, el uso caprichoso y mal hablado de la lengua castellana.
Lingüísticamente comparte muchas características con las variedades usadas en zonas de Extremadura, Castilla-La Mancha y la Región de Murcia. Existen numerosos registros del dialecto andaluz en el Atlas lingüístico y etnográfico de Andalucía. Para que nos hagamos una idea, el Académico Díaz-Ruiz lo calificó como un castellano muy mal hablado.
Algunas escuelas de educación infantil de la Comunidad Autónoma ya no permiten a los alumnos castellano hablantes expresarse en su lengua, obligando, por ejemplo, a los niños a pedir pis o agua en andaluz o no les hacen caso. También se rumorea que para el próximo curso tanto los libros como toda la documentación relativas a Educación de uso obligatorio en colegios e institutos podrían estar en Andaluz.
