Hasta ahora, por lo que sea, no había trascendido que el pasado domingo 7 de octubre en el aeropuerto de El Prat de Barcelona Albert Rivera, líder transversal del partido de Ciudadanos, acompañado por sus escoltas de la Policía Nacional montaron un pollo cuando se dirigian a coger un avión con destino a Madrid.
Una vez pasado el arco de seguridad, el azar quiso que le tocara someterse al control aleatorio de la “prueba de trazas de drogas y explosivos”, una prueba obligatoria que detecta si en el equipaje de los viajeros han estado en contacto con elementos no permitidos. 
En aquel justo momento, los miembros de seguridad de Rivera se negaron a que el político pasara por estas pruebas que buscan en la maleta cualquier tipo de material explosivo o drogas. Segun algunos testigos, se pasaron de la raya. Un incidente que sin duda podría tener consecuencias en las aspiraciones del lider político que no hace mucho estuvo de viaje por Colombia.
En Ciudadanos se defienden afirmando que durante el incidente «Rivera ha pasado de todo», obedeciendo en todo momento las indicaciones de sus escoltas. Tambien han querido dejar claro que los seropuertos en Cataluña dependen de la Generalitat, que como todo el mundo sabe está gobernada por golpistas y secesionistas que quieren romper España.
